A principios de junio de 2014, en los días comprendidos entre el 2 y el 8, la Guardia Civil de Tráfico puso en marcha una campaña de detección de alcohol y drogas al volante, con el amparo de la Dirección General de Tráfico. Los resultados son cuando menos alarmantes. 2500 conductores denunciados por consumo de alcohol y drogas mientras conducían, algunos llegando a desarrollar actividades que ponen en riesgo la conducción, como liar un “cigarrillo” en plena autovía.
Las autoridades siguen alertando y se basan en estos datos recogidos durante la primera semana de junio: alcohol y drogas son incompatibles con la conducción, una afirmación que también defendemos desde los centros de desintoxicación, donde luchamos con terapias efectivas para dejar el alcohol y las drogas, una de las principales causas de mortalidad en carretera.
Entre las drogas más detectadas durante la campaña de prevención, el cannabis y la cocaína tienen un especial protagonismo. Al menos 358 conductores dieron positivo en los test salivales realizados tras detectar los miembros del instituto armado signos de embriaguez o drogadicción en los conductores. Desde la DGT se muestra la preocupación por el consumo de drogas y la necesidad que establecer planes de desintoxicación eficaces y puntualizar en todo momento la conciencia pública, necesaria en toda lucha contra las drogas y adicciones.
Las pruebas de alcohol practicadas durante la campaña puesta en marcha para luchar contra las adicciones en la carretera también pusieron el punto de interés en el alcohol. Más de doscientas mil test de alcoholemia se realizaron durante los siete días de la operación, resultando que el 1% de los conductores dieron un resultado positivo, con el riesgo para la salud y la circulación que entraña esa práctica y que desde los centros de desintoxicación de la alcoholemia procuramos poner solución con terapias que funcionan.
Todas estas pruebas se produjeron en el seno de una campaña de tráfico coincidente con la entrada en vigor de un nuevo reglamento de circulación que pena con sanciones más duras el consumo de alcohol y drogas al volante. Los conductores a los que se les detectó drogas en el organismo se les sanciona, al menos, con la supresión de 6 puntos de carné y una multa de 1000 €. Para poner solución existen centros de desintoxicación de drogas y alcohol, como Narconon Mediterráneo, en Sevilla.
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