Los centros de desintoxicación valoran la situación de las drogas en España

Desde la Fundación de ayuda contra la drogadicción y los centros de desintoxicación en los que se llevan a cabo terapias para dejar las drogas, se están valorando estos días los datos arrojados por el estudio de consumo de drogas a nivel mundial, un documento elaborado por la Oficina para la lucha contra las drogas y el tráfico ilícito de la ONU. Los datos aportados por la organización internacional y los aportados por los centros de desintoxicación y la FAD apuntan a que en España el principal problema es el consumo de cocaína. Esta droga letal ha puesto a nuestro país en el número uno en el ranking de consumo de cocaína por jóvenes a nivel europeo, ocupando el segundo lugar cuando la edad se fija en la etapa adulta. Así lo constatan también en los centros de desintoxicación, donde no dejan de llegar adictos que quieren dejar las drogas.

Sin embargo, esos datos no significan que la cocaína sea la droga más consumida, el dudoso y triste honor lo tiene el cannabis, completando el podio las drogas de síntesis, para las que los centros de desintoxicación cuentan con planes especiales. Desde la FAD, no obstante, se apunta a que las cifras, aún sin dejar de ser alarmantes, son mucho más esperanzadoras que las arrojadas por los informes de hace un década, cuando en España el problema de las drogas llenaba los centros de desintoxicación e incrementaba el drama de familias y de la sociedad.

Desde los centros de desintoxicación y las instituciones que colaboran en los planes para dejar las drogas se fija el punto de atención en que no se puede banalizar el problema. La mayor derrota es que el consumo de drogas desaparezca de las preocupaciones de los españoles reflejadas en las encuestas. Esta realidad se ha constatado desde el CIS, donde han visto como las drogas han abandonado los primeros puestos en las preocupaciones de los ciudadanos. Hace unos años las drogas llegaron a estar en el segundo puesto de la encuesta. Dejar las drogas debe ser la primera opción que se ofrece a las personas con problemas de adicciones, a las que se suman las personas que quieren dejar el alcohol. Los centros de desintoxicación tienen las herramientas para ayudar a dejar las drogas, pero necesitan de la implicación de la sociedad.